Para colgar en el comedor antes de invitar a las jóvenes sirenas y marineros a festejar con él tirando uno tras otro en una de sus 4 cuerdas, hasta que se abra la trampilla que liberará el botín.
Para divertir a los niños más grandes, esta piñata también se puede romper con un palo.
Un gran clásico de los juegos de cumpleaños, que permite decorar y amenizar la merienda al mismo tiempo.