Una magnífica tan linda piñata de Narval, para decóralo con dulces y pequeñas sorpresas antes de invitar a los invitados a la fiesta del té a romperlo para revelar su secreto. ¡Éxito garantizado!
Esta vieja tradición norteamericana es que cada niño, con los ojos vendados y por turnos, intente romper la piñata llena de golosinas y pequeños obsequios. ¡Por supuesto que el ganador compartirá el botín!